1. ¿Qué país europeo colonizó la zona en el siglo XIX? ¿Qué etnias ocupan la zona?
2. ¿Cómo reaccionó la ONU ante la posibilidad de un enfrentamiento étnico en Ruanda?
3. ¿Qué implicaciones tuvo este conflicto en otros países africanos?
Blog del profesor Fernando Peris Alcantud dirigido al alumnado de 1º de Bachillerato (Historia del Mundo Contemporáneo) del IES Torre del Rei de Orpesa (Castellón)
Aquí os dejo con un documental que pone en duda, a través de una minuciosa investigación, algunos aspectos de la investigación sobre el 11-S. Además de este documental, llamado "Zero: una investigación del 11-s", existe la también controvertida película "Fahrenheit 9/11", del director Michael Moore.
ZERO investigación sobre el 11S from 11sbarna on Vimeo.
Declaración del representante de la Unión Soviética en la Asamblea General de la ONU, 6 de junio de 1967.
- Cuestiones:
1. ¿Cuándo se creó el Estado de Israel? ¿Cuál había sido l evolución de la región en los años precedentes?
2. ¿Qué territorios ocupó Israel después de la Guerra de los Seis Días?
3. Valora las razones que daba la URSS para justificar su apoyo a la causa árabe en este conflicto. Contrástala con la posición norteamericana de apoyo a Israel.
Reportaje sobre la historia del apartheid en Sudáfrica
Este término significa en Afrikaans, variante sudafricana del holandés, separación. Apareció oficialmente en Sudáfrica en 1944 y sirve para designar la política de segregación racial y de organización territorial aplicada de forma sistemática en África del Sur, un estado multirracial, hasta 1990.
El objetivo del apartheid era separar las razas en el terreno jurídico (Blancos, Asiáticos, Mestizos o Coloured, Bantúes o Negros), estableciendo una jerarquía en la que la raza blanca dominaba al resto (Population Registration Act) y en el plano geográfico mediante la creación forzada de territorios reservados: los Bantustanes (Group Areas Act).
En 1959, con el Self Government Act el apartheid alcanzó su plenitud cuando la población negra quedó relegada a pequeños territorios marginales y autónomos y privada de la ciudadanía sudafricana.
Hasta ese momento, Sudáfrica con sus importantes riquezas mineras y su situación geoestratégica se había alineado con el bloque occidental. Sin embargo, el sistema racista hizo que, en un momento en que se desarrollaba la descolonización, las presiones de la comunidad internacional se acrecentaran contra el gobierno de Pretoria.
En 1960 fue excluida de la Commonwealth. En la ONU se planteó la demanda de sanciones. En 1972, Sudáfrica quedó excluida de los Juegos Olímpicos de Munich ante la amenaza de boicot general de los países africanos. Finalmente en 1977, el régimen sudafricano fue oficialmente condenado por la comunidad occidental y sometido a un embargo de armas y material militar, y en 1985, el Consejo de Seguridad de la ONU llamó a los estados miembros a adoptar sanciones económicas.
En todo estas condenas internacionales hubo una cierta hipocresía. En el marco de la guerra fría el régimen racista fue visto por Europa y los Estados Unidos como un muro de contención a la expansión del comunismo en África. Moscú, por el contrario, animó la lucha contra el apartheid armando a Angola y Mozambique, países cuyos gobiernos pro-soviéticos se enfrentaban a guerrillas subvencionadas por Occidente y apoyadas por Sudáfrica. En el marco de ese conflicto, el ejército surafricano hizo diversas incursiones en el territorio de sus países vecinos.
El fin de la guerra fría precipitó el fin del apartheid. El presidente Frédérik de Klerk, tras diversas negociaciones con los representantes de las comunidades étnicas del país, puso fin al régimen racista en junio de 1991. En adelante la población negra recuperó sus derechos civiles y políticos.
El proceso culminó con la llegada Nelson Mandela, mítico militante anti-apartheid que había pasado veintisiete años en la cárcel, a la presidencia de la República de Sudáfrica.
Israel y Palestina: 60 años de conflicto
La necesidad de las reformas era planteada ya desde inicios de la década de 1960 por algunos miembros destacados del Partido Comunista Checo, entre los que destacaba el eslovaco Alexander Dubcek. Sin embargo, los sectores más inmovilistas, liderados por el secretario general del partido, Antonin Novotny, se impusieron cegando cualquier posibilidad de reformas
La postura reformista se fue extendiendo por diversos sectores sociales, especialmente los grupos intelectuales, entre los que ya destacaba un joven dramaturgo Vaclav Havel. En el IV Congreso de Escritores de Checoslovaquia, celebrado en 1967, diversas personalidades de la intelectualidad checoslovaca protestaron abiertamente contra las prácticas dictatoriales del partido. La reacción represiva de de Novotny precipitó el cambio. Breznev no le apoyó con claridad y en enero de 1968 accedió al poder una nueva dirección del partido comunista dirigida por Alexander Dubcek. Dubcek fue el primer eslovaco que accedía al poder en Praga. Junto a medidas de reconocimiento de la nacionalidad eslovaca, el gobierno emprendió una serie de actuaciones liberalizadoras que fueron apoyadas por los medios de comunicación favoreciendo el levantamiento de la censura el día 5 de marzo. Se iniciaba así la "Primavera de Praga".
El siguiente paso vino en abril cuando el Comité Central del PC aprobó el denominado "Programa de Acción" que sintetizaba los principios en los que se debía basar el "socialismo de rostro humano" que planteaba Dubcek y su equipo. Junto a una relativa liberalización económica, se planteó un amplio programa reformista en el terreno político (libre creación de partidos siempre que aceptaran el modelo socialista, igualdad nacional entre checos y eslovacos, liberación de presos políticos) y social (derecho de huelga, sindicatos independientes, libertad religiosa).
En el terreno de la política exterior los cambios fueron relativamente modestos, manteniéndose los lazos con la URSS y el Pacto de Varsovia. La única novedad vino con el reconocimiento del estado de Israel.
El nuevo ambiente de libertad despertó a la sociedad checoslovaca: florecieron asociaciones, periódicos... Un ambiente de euforia se extendió por el país.
Sin embargo, la "Primavera de Praga" era vista con aprensión en Moscú. Breznev, de visita en Praga en febrero de 1968 obligó a Dubcek a cambiar un discurso. En mayo, mientras se celebraban en el país maniobras militares del Pacto de Varsovia, se diseñó un primer plan de invasión del país.
Las presiones sobre la dirección checoslovaca fueron múltiples y crecientes. El Kremlin trataba de que fuera el propio Dubcek y sus colaboradores los que frenaran el proceso de reformas haciendo innecesaria la invasión.
En julio de 1968, los dirigentes de los miembros del Pacto de Varsovia, reunidos en la capital polaca, dirigieron un escrito colectivo al partido checoslovaco. Dubcek se negó a aceptar la carta y a viajar a Moscú.
En agosto de 1968, Dubcek dio un paso más adelante y se publicaron los nuevos estatutos del partido que incluían muchas referencias a términos ofensivos para los dirigentes del Kremlin como "humanitario" y "democrático". A esas alturas el régimen de Praga estaba ya condenado.
El 20 de agosto un fuerza que duplicaba la utilizada en Hungría en 1956, invadía Checoslovaquia. Las protestas en las calles de las ciudades no consiguieran que las tropas del Pacto de Varsovia, exceptuando Rumanía, se retiraran.
Siguieron unas semanas de indefinición en las que los invasores no consiguieron dividir a la dirección checoslovaca. Finalmente, diversos dirigentes encabezados por Husak y Svoboda optaron por adaptarse a la "normalización" impuesta por las armas. Finalmente, en abril de 1969 Husak sustituyó a Dubcek en la dirección del partido. El héroe de la "primavera de Praga" fue expulsado del partido en 1970 y tuvo que ganarse la vida como guardia forestal en Eslovaquia.
Aunque no hubo una represión comparable a la de Hungría en 1956, se produjo una gran purga en el PC: más del 20% de los militantes fueron expulsados. La invasión permitió mantener por la fuerza un sistema que perdió todo su crédito entre la población checoslovaca.